¡La Libertad!

Este blog está creado para los libres pensamientos, sin prejuicios, sin qué dirán... Pretendo sacar las reflexiones más internas de cada uno, no necesita una literatura perfecta, sólo verdades sobre sentimientos y pensamientos que nos rondan la cabeza y no vemos el momento ni el lugar para expresarlos. Un pequeño homenaje para los que amamos la libertad y para todos los que han luchado para que nosotros la disfrutemos.

martes, 17 de agosto de 2010

¿Quién tengo a mi alrededor?


Con los párpados hinchados de dolor,

Con la impotencia mordiendo mi corazón,

Con la soledad como única compañía real.

Así me siento, así me hicisteis sentir.

Lloro de rabia,

Lloro porque me siento atada.

Es justo eso. ¿Os habéis puesto alguna vez en el pellejo de aquella persona maniatada a la que confundieron por un loco? Esa persona grita diciendo que se han equivocado, que él no está loco. Grita, llora, patalea... pero nadie le cree. Por más fuerte que grite nadie le oye. Sólo le golpean para hacerle caer. Así me siento yo.

Nadie, absolutamente nadie me tiende su mano. Nadie me pregunta cómo fue que llegué ahí. Nadie se apoyó en mi pasado para darme esa oportunidad. Sólo me apalean. Me apalean para que caiga.

Entonces pues, ¿es mejor ser mala persona todo el tiempo y luego simplemente mantener la postura cuando te quieren derribar? Al ejemplo, es mejor no gritar, no indignarse y dejar que te aten, y luego con suma frialdad explicar el error que han cometido. Seguro que esa sería la postura correcta, pero yo estoy viva, yo tengo precisamente dignidad, yo tengo libertad aunque me la quieran arrebatar. Yo sé que soy buena persona, y lo puedo decir bien alto. El que calla sin importarle la confusión... de ese precisamente no os fiéis, pues no tiene orgullo ni dignidad. Y una persona así es peor que un animal. Peor que un cacho de carne.

Yo me he defendido con la misma fuerza que defiendo a mis seres queridos. Seguro que por ti también he saltado alguna vez, también he gritado incluso desafiado a alguien por ti. En ese momento supongo que lo agradeciste. No esperaba si quiera que me lo dijeras. Lo hago por mis amigos, por mi familia. Pero también lo hago por mí cuando es a mí a quien se pretende quemar en la hoguera. Para eso tengo mis palabras, mis palabras que duelen porque se clavan a la verdad como dardos afilados, pero no mienten. No atacan, sólo defienden al que está siendo atacado. En este caso era yo.

No voy a pedir perdón por llorar. No voy a pedir perdón por tener sangre en mis venas. No voy a pedir perdón por defenderme mientras me atan. Sólo pretendo saber quién se queda a mi lado para explicarle a esos “enfermeros” que se han equivocado de persona. Y me aterra ver lo que vi. Me quedé sola.


jueves, 16 de julio de 2009

La teoría del Idiota




Según esta teoría, actualmente hay más idiotas gracias al avance de la ciencia y la medicina, ya que antes sólo sobrevivían los listos mientras que los idiotas morían víctimas de su condición.
¿Podemos trasladar esta teoría a la salud? no al sobrevivir a un ataque de un oso, si no a una enfermedad sobrevenida.
En este caso, por la misma regla, la gente que hoy día se salva gracias a la medicina debería estar muerta, bien enterrada bajo tierra, y así sus genes "defectuosos" no seguirían propagándose por el mundo. ¿Es por ello que vivimos en un mundo enfermo y viejo? ¿Un mundo imperfecto?
Yendo directamente al grano, quiero reflexionar, si es justo que una persona enferma, o con familiares enfermos por una maldita predisposición genética, traiga al mundo a más seres... que dicha familia se siga reproduciendo a sus anchas vertiendo a la vida humana genes defectuosos. Cierto es, que del caso que me ocupa, que no es otro que el mío propio, no es una enfermedad concreta, y que ni siquiera tiene porqué brotar, o que puede desembocar en un hipertiroidismo simple, como el caso de mi madre (gracias a Dios o al que reparta estos dones).
Aún así, siguiendo la teoría del idiota, una servidora debería haber muerto a los 20 años de edad, sin descendiente alguno.
Sin embargo, aquí sigue al teclado, reflexionando por escrito.
Reflexionando teorías que nada tienen que ver con los sentimientos, porque al ver su figura, de a penas 15 semanas de gestación, ya me hace amar como nunca he amado. Ya me hace temer, como nunca antes temí. Amor que yo creía no altruista y que quizá no lo sea, ya que aún es parte de mí, y lo quiero como lo que es, algo mío.
De qué sirve hablar de derecho o justicia si hoy estoy aquí, y nunca sabré cuantos años de más estoy viviendo. Pero si me quedo es para eso mismo, para vivir.
Si al ver su cuerpecito sólo puedo ver vida, belleza, salud... adjetivos que supongo que yo le atribuyo a mi voluntad.
¡Idiota! ¡no me creo tu teoría!

viernes, 19 de junio de 2009

El iceberg

- ¡Eh tú!... sí sí tú.
¡Quién te ha visto y quién te ve!
Antes eras el olor a fruta, el sabor del mar, la música del aire... y mírate ahora, das pena.
Eras fresca y espontánea, la gente te quería por ello.
No te atabas a nada ni a nadie, siempre tus valores por delante.
Y mírate ahora...
Tu cara no refleja juventud, tu mente no te deja ser libre, tus circunstancias te pesan como una condena, y ya no te reconozco. Ni siquiera sé si te quiero. Sólo estoy aquí, contigo, por el recuerdo de lo que un día fuiste.
Por el cariño que te tenía. Por las huellas que dejaste en mí.
Pero, ¿cuánto tiempo puedo acompañarte del recuerdo?
¿cuánto aguantarán los hilos que una vez entrelazastes para mí?
Ahora eres la cabeza de un iceberg, la parte sumergida es tu pasado. Lo más hermoso lo has ahogado.
Sólo me queda preguntarte ¿por qué esas ansias de destrucción? ¿es algo que has perseguido? ¿o has luchado contra ello?
Conociéndote, y en el principio de la batalla, te veo luchando! seguro!
¿es que a caso luego te rendiste? ¿en qué momento lo hiciste? ¿por qué no me pediste ayuda entonces?
Lo hubiera dado todo por salvarte, por salvar tu ego de entonces.
Antes eras sueño, y ahora pesadilla.
Antes eras carcajadas y ahora media sonrisa forzada.
Antes si llorabas lo hacías con desgarro, ahora... se te caen las lágrimas.
¿Dónde estás? quiero ver tu parte sumergida otra vez.

miércoles, 25 de febrero de 2009

El despertar del letargo

Crisis, mucha crisis, pero esta vez crisis de identidad.
Dicen que año de nieve año de bienes. En mi caso me refiero a que los bienes que a mí me han llegado en este año blanco son de otro tipo.
Simplemente un despertar en un sueño profundo, casi rozando la pesadilla profundamente personal. Un sueño que te envolvía y te hacía olvidar quién diablos eres.
¿Eres de las que duermes doce horas diarias?
¿Eres de las que pensar en un día de campo te absorbe la energía absoluta que tenías para veinticuatro horas?
¿O en cambio, eres de las que no descansa? ¿de las que no necesita más de seis horas de sueño para empezar el día cantando y deseando afrontar retos nuevos?
Prefiero creer esto último, ¿para qué engañar a nadie?
Me corre una energía arrolladora por mis venas. Me siento lenta escribiendo porque mi mente va mucho más rápido. No se puede explicar lo que es encontrar tu "yo" de repente, de buenas a primeras... hola, ¿que tal? ¡soy tu espíritu y vuelvo a tí con tu alegría, tu ganas de aprender y tus ganas de seguir soñando!
¿Qué se puede decir a un acontecimiento tan esperado?
¿Qué puedo hacer para identificarme con este alma?
Sólo lo que debo: Te estaba esperando, entra y vamos a llevarnos bien, voy a quererte como debí de hacer entonces para que nunca te fueras.
Voy a cuidar de tí, voy a poner cada cosa en sitio, justo donde deben estar. Luego saltaré de alegría, el gozo que siento me saldrá por los ojos, y todos podréis sentirlo, todos seréis partícipes y testigos de que ha vuelto por fin a mí.
Sólo te pido una cosa, no te vayas más de este cuerpo, no investigues más a donde quieras que vayas, aunque por una vez haya resultado beneficioso, ya que te veo reforzada... aún así, no te vayas, ya aprenderemos entre los dos a mejorar juntos. Así, le haremos más feliz, ¡juntos podremos! sabes de quién te hablo. Sola me era muy difícil conquistarlo, mantener su felicidad. Ahora me siento más fuerte, más segura. Gracias por volver.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Perfeccionista por defecto



Lo intento todos los años. Que no se diga lo contrario, por mí que no quede.


A principios de diciembre, o mucho antes ya empiezas a comprar adornos, poner el árbol, y empiezas a respirar los días de fiesta que se acercan.


Deseas que adornen tu ciudad, esperando poder pasear por las calles del centro y comentar lo acertado o no de la iluminación de este año.


Quieres pasear como todos los años por los puestos del parque.


Lo que en tu imaginación empieza por acertar estas navidades con el regalo ideal para cada uno de tus seres queridos, termina siendo una carga y una responsabilidad, por lo que acabas comprando lo primero que ves justo el día que tienes que entregarlo. Habías imaginado un paquete perfectamente envuelto y se lo das en un papel arrugado y que has logrado quitarle a alquien que le había sobrado.


Tu familia y amigos que viven fuera vienen para estas fiestas. Ellos tienen muchos compromisos y aún así te hacen siempre más de un hueco para vivir estos días contigo. Pero tú no siempre estás disponible... y eres consciente de que han hecho malabares para dedicarte un rato.


Aún así hay días que no fallan... lo único malo es que son días programados, días que tienes que estar feliz, y si no lo estás, por lo menos aparentarlo. Cantar, reir, comentar anécdotas, y comer, volver a cantar y volver a comer.


Se mezclan los sentimientos de nostalgia y felicidad por estar todos reunidos como cuando eras pequeño. Y, dando gracias a Dios de que aún estén todos, piensas el momento fatal en que no sea así. Pero ya no eres pequeño. Y sientes que se han repartido todas las cartas sobre la mesa, te quedas mirando las tuyas y ves como avanza la partida, año tras año.


De pequeño aún no sabías ni las reglas de la partida cuando ya empezabas a jugar. Como si perder una carta no fuera a importar lo más mínimo. Pero importa, y mucho. Se pierde y se la lleva la banca, y tú no la vuelves a recuperar.


A todo esto, a la vez que comprabas los primeros adornos de navidad, ya habías previsto que coger unos días de vacaciones en estas fechas era lo ideal. ¡Estarían todos con quien compartir estos días!


Nunca recuerdas de un año para otro lo largo que te vienen estos días.


Estamos a día 29 de diciembre y ya quisiera que fuera 7 de enero. Bueno, por lo menos, una vez pasado el año nuevo pasa lo peor. Sí, ese día de año nuevo en el que a la gente nos da por poner en balanzas (como si de trozos de carne se tratara) todo lo conseguido y perdido en este último año. En mi balanza hay mucho más conseguido que perdido. Pero a una, que es perfeccionista por defecto, siempre le pesa mucho lo perdido.


No he perdido cosas materiales, he perdido sobre todo oportunidades, días de sol, paseos por la playa, ratos de risa, conciertos de verano, moragas en la playa, acampadas de otoño, tardes en tarifa... y los he cambiado por un sofá en un salón sombrío.


No es cuestión de dinero, es cuestión de ponerse ahora, y no día a día, a echar carne en la balanza.


Dicen que para año nuevo hay que hacer un propósito. Pues este es el mío: no esperemos a final de año para recriminarnos, pongamos esa balanza en la entradita de nuestro piso, y cada día que nos levantemos miremos las dos bandejas y decidamos donde poner la carne.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Ansiedad

Una llamada, una presencia, una alteración de la rutina… cualquier cosa inesperada me provoca esta ansiedad.
Ansiedad por no llegar, ansiedad por no ser objetiva; y se potencian mis sentidos.
Te oigo más fuerte, me molesta.
No me quites mi espacio, lo necesito para mantenerme estable. Lo veo todo agigantado, como lo vería una hormiga en el centro de Manhatan, parece como si el suelo se fuera a abrir, al estilo del Mar Rojo para Moisés.
Entonces mi corazón se acelera, y aún no te he visto amor. Es una taquicardia muy distinta.
Tengo miedo, casi rozo el pánico. Un sudor frío expulso por mis poros sin control alguno.
Son tantas las ganas de acurrucarme en cualquier rincón que miro al suelo con las mismas ganas como si mirase un colchón de lo Mónaco el día de resaca.
Se me acerca gente con interés…
-¿Qué te pasa? ¿Te encuentras bien? Vamos, te acompaño a dar una vuelta.
- No, por favor, déjame sola (en mi interior quiero decir muchas más cosas: dejadme, tengo q concentrarme y dejar mi mente a cero; gracias por vuestro interés, de verdad que lo agradezco… pero déjadme sola, ya sé cómo solucionarlo, aunque los minutos se me pasen como horas). Demasiado lo que quiero contar si quiero despejar mi mente.
Entonces es cuando intentan despejarme con conversaciones distintas, sé que lo hacen para que no piense en que estoy mal, pero la ansiedad ya me ha corroído y llego a perder el control. Es cuando grito ¡Dejadme en paz! A todos los sentimientos al principio descritos se le suma la culpabilidad de haber podido ofender al que me quería ayudar. Cada vez es más insostenible la situación.
Pero ha funcionado, me he quedado sola. Y es entonces cuando encuentro mi calma. Recupero las fuerzas justas para encontrar una salida, un sitio que me despeje, y entonces ya puedo respirar. Cojo una bocanada de aire y comienzo a llorar.
A llorar por no sentirme una persona normal, por no tener la libertad que tanto me gusta, por depender de muchos factores el hacer cosas que me encantarían, por haber ofendido a la gente que me pretendía ayudar y no haber sido capaz de explicar lo que antes escribí entre unos paréntesis que significan que nunca lo dije.
Tras el llanto me siento liberada y empiezo de cero.

lunes, 28 de julio de 2008

Antes de abrir los ojos


Me despierto y aún no he abierto los ojos. Lo primero que intento es separar sueño de realidad. Tras catorce horas durmiendo, da tiempo a muchos sueños. Algunos muy reales, otros muy disparatados.
Todavía sin abrir los ojos pienso en las obligaciones del día que he dejado de atender. Y las que si me levanto a toda prisa aún podría ejecutar... ufff, pero estoy tan cansada...
Yo entiendo, que de un día para otro no puedo dejar de existir para el mundo. Algunos por preocupación, otros por desconfianza en que no los quiera, o ambas cosas a la vez... Y lo que me provocan es presión.
Antes de abrir los ojos ya estoy cansada.
Entonces decido, ¿los abro o sigo durmiendo? ... ¡pongamos que sí!
Veo la ventana, a veces con la claridad del día, a veces ya oscureciendo. Me levanto, y siempre me acoje una sonrisa... uf, ¡si no fuera por esa sonrisa!
Otras veces, una cara de preocupación. Lógico.
¿Cómo celebrar mi vuelta al mundo? ¿con una cena especial? ufff ¡no, por favor! me encanta el acto de cenar con la persona con la que comparto mi vida, pero ... ¿por qué conlleva siempre el tener que injerir alimentos?
Entonces, ¿saliendo a dar una vuelta? ohhh noo... ¿una tumbadita en el sofa? uhm... eso suena mejor.
Miro a mi alrededor y veo el desastre del desorden... me lo recrimino, pero no me importa lo suficiente como para hacer algo para poner remedio.
Y otra vez la culpabilidad.
Otra vez los planes al garete.
Otra vez mi gente ofendida.
Otra vez mi amor me mira.
Y otra vez me quiero morir.
Sólo quiero dormir.

jueves, 24 de julio de 2008

Alicia disfruta de las maravillas


La vida de Alicia no ha sido fácil, ¿y la de quién lo ha sido?, diréis.

Aún así, os contaré un poco más. Alicia era una niña que creció con padres (muy jóvenes) en plenos años setenta.

El principio de la apertura social en su país hizo que los pantalones acampanados y la minifalda llegaran algo más tarde que en el resto del mundo occidental.

A los cinco años tuvo una caída de la que queda cicatriz aún en nuestros días. Una cicatriz que su madre intentó curar con todo su trabajo y esfuerzo, aunque eso significara ausentarse muchas horas al día. Aún así, en esas pocas horas que restaban eran suficientes para inculcarle unos valores fuertes que Alicia, niña muy lista, supo interiorizar en lo más hondo.

El miedo, el rencor, los recuerdos, y algunas experiencias en su adolescencia quizá, puede ser que causaran una madurez precoz en su juventud, contrarrestándola con una fuerza de voluntad indestructible para conseguir sus objetivos y metas marcadas.

Alicia no era la típica niña que soñaba con casarse y tener hijos, no recuerdo si quiera haber jugado con ella a las muñecas sobre esos temas. Jugábamos a amores imposibles, a historias romáticas entre seres extraños, a ser mujeres ejecutivas e independientes, pero sin negar el amor.

Alicia soñaba con ser la persona que hoy día es. Y no es un decir.

Enhorabuena Alice.



miércoles, 21 de mayo de 2008

El Grito


No es un grito a viva voz, a veces es un grito interior. Un grito, un huracán que recorre tu cuerpo, como un ciclón por las venas que recorre cada órgano vital, como un águila volando a ras del suelo a punto de alcanzar su presa.

Una fuerza devastadora que te conmociona.

Un sentimiento de impotencia, una impotencia que te lleva al descontrol, que te sobrepasa.

Si lo interrumpes, si lo calmas antes de finalizar puede causar efectos destructivos, si los dejas pasar llegará la calma pero dolerá igual.

Lo que nunca, nunca debemos hacer es avivar el fuego, soplar a favor del huracán, gritar más de lo necesario, si no, tarde o temprano llegarás al límite, vendrá la compasión propia y nos perderemos el respeto y dignidad.

Es entonces cuando nos encontraremos en lo más bajo, en el submundo de la desesperación.

miércoles, 23 de abril de 2008

El arte o desastre de hablar


Esta mañana he estado pensando en un comentario de una amiga mía: "Silvia, padeces de incontinencia verbal" a lo que siguió un buen rato de carcajadas de los presentes, incluida una servidora.
Creo que la conversación es un arte que cuidamos muy poco, demasiado poco para lo que realmente merece.
Si pensamos en la diferencia esencial entre el ser humano y otros animales (digo otros porque creo que somos muy animales) es precisamente la capacidad para desarrollar la comunicación, el lenguaje. Más aún si pensamos en la literatura y la belleza de componer, tanto relatos, novelas, poesías como canciones.
El principal objetivo es transmitir, en su amplio sentido de la palabra.
Pero no hay que irse tan lejos. En nuestro día a día, el conversar, dialogar, ya sea por necesidad o por placer de intercambiar pareceres, deberíamos cuidar más lo que dejamos que se escape de nuestros labios. Puede parecer sencillo, pero hay varios tipos de dialogantes o conversadores muy distintos.
Por qué no recordar a esa persona, que nos cansa hasta la saciedad. De la que no oimos otra cosa que un zafarrancho de palabras sin ningún interés y que se sujetan a alguna coletilla que chirría nuestros oidos: "¿me entiendes?" "es un decir" "ambos dos" o cualquier otra construcción léxica que repiten sin más motivo que el de rellenar un vacío, un silencio... ¡¡¡¡Bendito silencio!!!!
A aquél que no habla, murmura, habla para el cuello de su camisa. Este personaje es curioso. En su afán de no aburrir con todo el movimiento de pensamientos que le aturrullan la mente, suelta al aire justo lo que está pensando en ese momento, como si el resto de la humanidad supiéramos donde encajarlo. Sin una introdución al tema, sin un porqué. ¿Qué hacemos nosotros con esta información que se nos da? ¡¡como el que escribe un libro sin encabezado ni desenlace!! Con este personaje todos nos hemos sentido identificados muchas veces, además se lo dedico a quien ya sabes. La verdad que por lo menos tiene solución: alguien te da el toque de alarma y puedes inmediatamente hacer la construcción certera de la narración a la que hacías referencia entre murmuros.
Están los que rezan, ¡éste va por ti mamá! no sólo quiere protestar, quiere protestar y rechistar sin que el interlocutor tenga la oportunidad de rebatirle... ¿cómo lo va a hacer si no ha entendido nada de lo que ha dicho? Eso sí, sabe perfectamente que la persona que reza tiene un gran enfado.
Están los que por no decepcionar al resto del grupo, o por miedo a que se descubra su desconocimiento o habilidad de manejo de este arte, prefiere no opinar, ni siquiera poner una guinda. Como mucho, mirará a sus contertulios, identificará sus caras de acuerdo o desacuerdo con el tema, y se unirá a la mayoría. Un poco triste, pero te saca de algún apuro.
Por último no olvidemos a esa persona interesante. Aquella que observa mucho y habla poco. Con el tiempo he descubierto que la gran mayoría de ellos, a los que yo identificaba de seres misteriosos no son más que cobardes y algo necios. Como suelo decir, a veces nos llama la atención y nos parece atractivo el que calla, cuando en realidad, simplemente no tiene nada que aportar.
La cosa es que yo ¡por hablar cualquier cosa! Menudos emberenjenales me he metido por culpa de mi incontinencia verbal, pero igualmente, ¡qué placeres me ha brindado! ¿Sabes ese momento, en el que después de una ardua batalla verbal, donde hacías malabares con las palabras, donde la gramática te ha ayudado a exponer con claridad tus opiniones, te ves vencedor del debate? No vencedor por decir la única verdad (de la cual a veces dudo de su existencia), vencedor por exponer de manera brillante ni más ni menos que lo que querías transmitir.
Ese es el arte del lenguaje, ni divagar, ni tener prisa. Lo más brillante es que tus palabras describan fielmente los sentimientos y pensamientos que querías exponer.
Aún así, escribo esto, con el temor de que mi habilidad de habladora se transforme o, peor aún, siempre haya sido identificable con el personaje cansino del principio.
Es bueno tener dudas, para así intentar limar nuestros defectos.
Y ya pongo punto y final a este tema; pues, como es sabido, quien calla otorga... ¿o no?

jueves, 7 de febrero de 2008

Venusberg en el Siglo XXI


La diosa Venus por fin cumplió su objetivo con el que fue adoptada. La infancia y posterior adolescencia dio paso a su madurez, con las obligaciones que hasta una diosa debe cumplir.
Ni corta ni perezosa empaquetó los recuerdos de toda una vida, dejando atrás aquellos que no le mereció la pena, ya que el transporte sería algo más terrenal de lo que cualquiera hubiera pensado.
Ni un libro, ni una canción, que no aportara nada, debían ocupar lugar en el equipaje.
Y emprendió el traslado con su pequeña gatita hacia Venusberg.
Allí instaló su hogar, de forma tan cálida y tan agradable que se sintió cómoda desde el primer día.
Dannhäuser, caballero y poeta, acompañado de su perro, encontraron un día la guarida Venusberg. Venus, sorprendida gratamente, le sirvió algo de vino y le ofreció hospedaje al estilo contemporáneo: “¿pagamos el alquiler a medias?”
Entonces los obispos del país se echaron las manos a la cabeza… “¡impuros! ¡pecadores! ¡no encontraréis el paraíso!
Dicen que fue así como Dannhäuser se perdió y nunca se supo más de él… ¿O fue Dannhäuser quien no quiso saber más del resto del mundo? Quizá no quiso ser encontrado. Quizá ya estaba en el Paraíso.


imagen: Sandro Boticelli (año 1485)

jueves, 8 de noviembre de 2007

Luchadores


Debemos de luchar por aquello en que creemos.

Hay luchas importantes y relevantes que cambian la historia del mundo y otras luchas, más pequeñas, más de barrio, más habituales en nuestras vidas pero que pueden cambiar las vidas de nuestros interlocutores.

Es importante tener ideales, ¿cómo si no ha avanzado el mundo?

No quiero gente inconsciente e irresponsable a mi alrededor.

No quiero gente vacía de sueños e ilusiones que se escuden detrás de comentarios como "hay que ser realistas" "hay que ser egoista" "ya cambiarás de idea con los años"... que en realidad quieren decir que son conformistas y no pretenden cambiar el ritmo desenfrenado y descontrolado que lleva nuestra sociedad.

Es fácil mirar para otro lado.

Es fácil decir que no podemos hacer nada.

Hay que ser muy valiente para ser un soñador. Soñador no quiere decir gilipollas (con perdón).

No son sueños inalcanzables.

A lo mejor de lo que soñamos conseguimos un tercio, pero ¿qué conseguiríamos sin soñar? NADA.

Prefiero que me digan infantil, y que esos "sabios" que por lo visto son tan realistas se las den de maduros conmigo, tendrán que tejer argumentos más complejos para que entre en su juego.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Pura literatura


Al borde de un abismo entre el amor y la traición, la tentación hace de las suyas. Apareces en mi vida, como si lo tuvieras todo planeado. Eres el perro del hortelano. Sólo quieres que sepa que sigues existiendo. ¡Eso ya lo sé! Aunque por algún motivo mi mente intentaba fabricar la idea contraria. Justo cuando estuvo cerca de conseguirlo apareces. Me enfadas y me halagas al mismo tiempo.
Detrás de mi expresión de enfado e ira sabes que hay una cara oculta, una bocanada de aire que me quedó por coger aquel día que me dejaste y que pellizcaba mi estómago. Ese pellizco que me dejaba sin apetito. Esa anemia en mi alma.
Motivos para odiarte, mil.
Motivos para amarte… supongo que ninguno que no sea esta atracción, pasión, dependencia y dulzura que me llevan a la sinrazón cada vez que te siento.
¿Es esto lo que querías escuchar? Lo siento, es pura literatura.

Dedicado a alguien especial. Ánimo.

lunes, 13 de agosto de 2007

Pide un deseo

Hoy ha amanecido por ti, sólo por ti. Hoy va a ser tu día, lo presiento.

Pide un deseo, hoy todo se te concederá.

No tengas miedo a pedir lo que más deseas, se te cumplirá.

Tampoco tengas miedo a que ese deseo se cumpla, es lo que llevas buscando toda la vida.

Soñabas con esta oportunidad que hoy se te brinda... ¡aprovéchala!

Déjate de tonterías, a veces no te entiendo... ¿por qué martirizarte de esta forma? si está ahi delante y ni siquiera lo distingues, las lágrimas no te dejan ver más allá de tus prejuicios.

No quieres sentir por miedo a dejar de sentir. No quieres vivir por miedo a morir.

Ánimo, ¡hoy no tengas miedo! hoy es tu día... ¿recuerdas? Despierta de ese mal sueño que te ha endurecido la armadura que llevas. Ablándala con lágrimas si hace falta, no serán más de las que derramarás si no logras quitarte esas barreras, esas defensas.

Sé que tienes heridas profundas, pero todos tenemos las nuestras, algunos tenemos heridas mucho más graves, casi letales... aún así nos levantamos, como tú has hecho, pero sin perder la esperanza ni la ilusión.

Es necesario sufrir para aprender a valorar lo que realmente merece la pena.

Sé que necesitas más seguridad, sé que deseas volver a unos años atrás donde te las jugabas todas a una, sin mirar el golpe que te darías después. Tu cuerpo lo resistía todo, ahora está dañado y cansado. Sin embargo te queda ilusión, tapada por algunas capas de acero... pero está ahí, a veces te asoma por la sonrisa, por la mirada.

Sé que necesitas un abrazo, un abrazo sincero. Yo te lo daré, estaré abrazado a ti todo el tiempo que haga falta, con la intensidad justa.

¡Vamos! ¡no seas cobarde! ¡¡pide lo que quieras!!

Hoy te veo distinta, sé que hoy es tu día... por eso: ¡pide un deseo!

miércoles, 8 de agosto de 2007

Sumérgete

Comenzamos el viaje apurando los minutos para no olvidar lo importante. Metiendo en nuestras maletas lo más necesario, nos miramos por última vez a los ojos antes de partir. No es una despedida, el viaje lo haremos juntos. Tú pondrás tu mano en mi rodilla para asegurarte de que así es. Yo te acariciaré el pelo para calmar mis ganas de ti.

Y así, lo que pudo ser una espera aburrida y sin otro sentido que el llegar al destino acordado se convierte en un momento íntimo donde nuestros labios dejan de hablar y nuestra mente no para de imaginar.
Llegado al destino sumérgete en mi piel. Yo lo intentaré sin preguntar.
Ves la calma del mar, escuchas atentamente el ruido de las olas al romper... El fondo está lleno de colores nunca vistos esperando ser descubiertos. El mar se agita al anochecer. Es cuando cobra su vitalidad, su energía. Ahora te sientes vivo, más que nunca.

Pasado el oleaje, y cuando todo regresa a la calma, sólo queda el recuerdo y la tranquilidad de lo vivido.

Un suspiro se nos escapa que nos delata.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Aprendiendo a caminar


El destino, la casualidad, las circunstancias (o llamémoslo como queramos) nos ponen en nuestro camino a personas que acaban siendo parte de nuestras vidas, que nos influyen positiva o negativamente, e incluso ambas a la vez.
El problema empieza cuando al compartir parte de tu vida con alguna de esas personas, y sientas la amenaza de no seguir la relación; empieces a creer que es la única persona de tu camino, que no habrá otro más, que lo que has vivido con esa persona es lo menos malo que podrías vivir, aunque eso signifique más momentos de tristeza y soledad en compañía. Es el miedo a afrontar la vida sin tener a nadie que decida por ti o que te apoye. Sin embargo es la manera más efectiva de madurar, de forjar tu personalidad, de aprender lo que necesitas de las demás personas.

Hay que reunir todas las fuerzas que te queden por muy arrinconadas y escondidas que estén. Por mucho que tu autoestima haya bajado a causa de los malos modos de tu pareja, o porque tú mismo pensaras que eras demasiado poco para la otra persona... por mucho que esto ocurra siempre quedan fuerzas, algo de orgullo y dignidad. Y entonces, con todos estos ingredientes reunidos y echando mano de la reflexión (y no me refiero a reflexión destructiva que te lleva a la melancolía crónica) te haces capaz. Capaz en todos los sentidos. Capaz de construir tu personalidad en algunos casos bombardeada y desolada por la actuación de esos terceros en nuestras vidas. Capaz de entender nuestras desgracias o simplemente "mala suerte" sin caer en las artimañas que la infelicidad posee. Es entonces cuando nos levantamos, aceptamos quiénes somos y quiénes queremos ser. Forjamos un nuevo camino y sin más nos echamos a andar, primero a pasito corto... que luego se convertirá en un paseo altanero y decidido.
Ánimo.

miércoles, 11 de julio de 2007

¿Da miedo la felicidad?


¿Da miedo la felicidad? Creo que da miedo el estar cerca de la felicidad y temer perderla antes de conseguirla, o dicho de otro modo, es como si nos aterrara a veces tener esperanzas de ser muy feliz.
¿A caso nos creemos que a nosotros no nos pertenece esa dicha? ¿Por qué resulta tan complicado aceptar que lo que hemos buscado y perseguido durante toda nuestra vida lo podamos tener delante? Es como decir, ¡no puede ser tan fácil! Nos hemos arriesgado y sacrificado tantas veces por obtener esa felicidad que ahora sin hacer nada no nos puede llegar sin tanto esfuerzo... no, no puede ser.

En fin, quien lo vea más sencillo y se dedique a disfrutar del momento no sabe lo que tiene, una mente sana y no viciada o perjudicada por los acontecimientos pasados. Eso es un verdadero tesoro, más que la felicidad en sí misma.
¿Para qué ser feliz si no se sabe disfrutar? En ocasiones parece que "Dios le da ojos a quien no puede ver". Y es cierto que gente como yo que a veces no sabemos disfrutar la felicidad no nos la merezcamos.
Si yo fuera la responsable de dosificarla se la daría a aquél que no hace preguntas, a aquél que disfruta segundo a segundo la joya que se le dona.

Busquemos la felicidad y no tengamos miedo a encontrarla. (Aplíqueme yo primero mis consejos)

jueves, 28 de junio de 2007

Dormir contigo


Tus ojos me alegran la mañana, tu abrazo calma mi ansiedad, tus caricias me desplazan a otra dimensión.
Empieza la batalla.

Me gusta verte dormir, tranquilo, buscando mi calor. Me acerco a ti, siento tu respiración y te beso. Me acuesto sobre tu pecho y duermo.

Ha amanecido ya hace unas horas y despierto buscando tus ojos. Entonces me dices "buenos días princesa" y se me escapa una sonrisa de felicidad.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Desconcierto

¿Realidad o ficción? ¿Creerte o no? ¿Volver a confiar?
Si alguien escribiera su historia se haría estas preguntas una y otra vez. Todos los caminos le llevarían a la misma encrucijada.
Una y otra vez, frente a circunstancias distintas.
Frente a caras y nombres distintos. Pero la misma situación...
¿Creer ahora?
¿Hay algo en él que merezca mi confianza?
Muchas de sus palabras se repiten y es cuando se me disparan las alertas y mi mente viaja a otros momentos; igual de dulces entonces y tan amargos más tarde.
¿Por qué ahora sí y antes no?
Has mirado a los ojos otras veces y te han engañado, te han ilusionado pero, sobre todo, te han hecho daño cuando te miraron por última vez.

jueves, 24 de mayo de 2007

Ausencia


No siento miedo, amor ni frío.Ni siquiera tengo capacidad de rencor.
Paseo por el centro, mirando sin ver. Me abanico sin calor.
No encuentro recuerdos que me arranquen sonrisa o llanto. Los besos no tienen sabor. La noche no tiene magia. La oscuridad no tiene misterio.
Mi piel no se estremece al verte. Mis anhelos se han disipado.
Mi esperanza no se ha perdido, se la he cedido a quien la ha necesitado.

jueves, 17 de mayo de 2007

No puedo volver

No puedo volver al primer día que nos vimos.
Entonces haría que se repitieran aquellos momentos..., que te temblara la voz, de los nervios de tenerme frente a ti.
Que suspiraras cada vez que olvidabas respirar.
Que, pasado ya un rato, estuviéramos en aquel bar hablando de mil cosas; como si nos conociéramos desde hacía años. Tú intentando impresionarme, y yo dejándome sorprender.
Nuestros labios no dejaban de sonreír, yo no podía dejar de mirarlos.

-¿Por qué miras mis labios y no mis ojos?

-me intimidan tus ojos, temo perderme en ellos.

Y así fue como me perdí. Me perdí en una complicidad auténtica, en una locura pactada, en un robo prestado.
Sentí que nadie me había conocido mejor hasta entonces.
Sabías lo que quería en cada momento, cuando aún yo no había notado la necesidad.

lunes, 14 de mayo de 2007

Insomnio

El sueño se adueña de mí.
Mi cuerpo no puede ni con el peso de mi ropa.
Sin embargo, quisiera morir de cansancio, de este insomnio al que me sometes.
Me mantienes viva con tus caricias, suaves e intensas. Te pierdes en mi cuerpo. Me besas cada centímetro como intentando memorizarlo.
Me alimentas con tu mirada que se clava en mi cuerpo y van buscando mis ojos.
Me susurras lo que quiero oír en el momento justo.
Me das el aire que preciso para respirar. Pero me lo cedes poco a poco obligándome a rogarte siempre más.
Tus besos suaves esconden la pasión que te devora, hasta que no puedes luchar más contra ella y entonces nuestra habitación se convierte en un campo de batalla.
Tu cuerpo y el mío. Tu pasión y la mía.

jueves, 10 de mayo de 2007

No puedo olvidar


Una tarde cualquiera, con un vaso de rioja, no muy bueno para qué os voy a engañar... y aquí me encuentro escribiendo.

Escribiendo que no puedo olvidar sus ojos. Escribiendo que no puedo dejar de oir su voz. Escribiendo que, por más que lo intentaba, no pude evitar creerme todo lo que me decía.


Ahora intento olvidar, y a veces lo consigo... justo en esos momentos en los que no reflexiono, en los que no me importa el porqué ni hasta cuando.... entonces me siento yo. Yo misma. Sin dependencias, sin creaciones de mi cerebro. Entonces soy yo, auténtica, la de verdad. La no coaccionada, la no involucrada en falsos sentimientos. La que se aleja de las creaciones virtuales de mi mente, productos de la necesidad de sentirme amada.


No necesito nada más....


Pero entonces te veo venir, te siento, te oigo... ¿por qué me haces esto? menos mal que son los efectos del vino... sólo eso.

martes, 8 de mayo de 2007

Decepciones

¿Qué es más doloroso que una decepción?
Se agarra al pecho de tal manera que cuesta respirar. Por más que intentas reaccionar no logras construir una explicación. Tu mente se encuentra bloqueada y tu cuerpo pierde el movimiento.
¿Alguien ha sentido una decepción así? Menos mal que sólo dura unos segundos... tantos como tu mente necesite para recuperar el sentido común y admitir que no estábamos preparados para esta situación pero que como todas las otras veces... seguirás adelante.
Eso sí, durante un tiempo estarás en guardia y desconfiado ya que no quieres ni estás preparado para otra de estas decepciones... no estamos preparados para tantas sorpresas. De este modo adquirirás una actitud de mármol, impenetrable. Aquellos que te conocen se acercarán a ti y te dirán que no está bien que te muestres a la defensiva, que no eres así, que disfrutes sin pensar demasiado en que las cosas pueden salir mal.
Se ve que la teoría nos la sabemos bastante bien, ¿pero cómo evitarlo?... si depositas en alguien toda tu confianza y esta persona te falla se crea un vacío y un desconcierto que aterra al más valiente, te sientes desnudo y golpeado.

jueves, 3 de mayo de 2007

Atardecer en la playa

Era miércoles por la tarde, mes de septiembre. Yo me había dejado caer sobre una hamaca esperando el fin del día, a que el sol se escondiera.Me había dejado vencer.Antes de tu llegada sólo quería descansar de la vida, estaba cansada de luchar contra fantasmas. Me encontraba agotada. Cansada de perseguir ilusiones y caer al suelo. Levantarme y otra vez caer.
Ya no tenía otra cosa que esperar que el anochecer.Todavía quedaba algo bello. El juego de luces que se encendían en el horizonte del mar era lo único auténtico en mi vida, lo único real.Harta ya de cicatrizar heridas no tenía fuerzas ni para buscar nueva cura.
Entonces llegaste. Con paso lento, dejando huellas profundas en la arena. El suave oleaje que se arrastraba por la orilla te mojaba los tobillos. Viniste decidido hacia mí. Yo me sentía incómoda ante tu actitud invasora. Tú me atacabas con tu mirada penetrante. Con esos ojos de un color tan peculiar, tan tuyos.Tu voz grave pero con tono dulce interrumpió mi silencio tan deseado, pero no me importó. Me tocaste el alma con tus palabras.
Sé que no era del todo una coincidencia, pero no quería pensar en ello. Sólo quería que el sol se escondiera una vez más.Y así fue, la tarde dio paso a la noche adornada de estrellas. Pero esta vez no estaba sola. No había deseado compañía y sin embargo no me molestó tu presencia. Me dejé llevar.

martes, 24 de abril de 2007

La moda del no votar


La democracia es la base donde se asienta nuestra nación. El pueblo decide quién nos gobierna. El voto individual de cada ciudadano es el derecho supremo y la expresión más valiosa de nuestra política y de nuestro estado de derecho.
¿Pero nos toman en serio? ¿Realmente respetan esta libertad?
Está claro que podemos ir a las urnas e introducir en ellas nuestra decisión más o menos reflexionada, pero con igual valor. Sin embargo, decidimos que un candidato u otro es más apto después de escuchar mil mentiras e hipocresías tanto de unos como de otros. Al final resulta que votamos por aquél que nos ha logrado engañar o nos ha logrado convencer, del que su cara nos es más afable o simplemente de lo que nuestra familia nos ha inculcado desde pequeños al escuchar las noticias del mediodía. Es evidente también que si no recibiéramos estas influencias no tendríamos bases sobres las que decidirnos. ¿Pero hasta qué punto podemos dejar que nos traten como lelos? En serio, ¿los políticos piensan que somos tan volubles y tan ignorantes? A mí me ofende profundamente. Puede ser que se tenga más o menos cultura, más o menos interés por la política. Este desinterés creo que les beneficia para manejarnos con más facilidad ya que así cuentan con un margen bastante amplio para poder convencer con dos o tres frases bien construidas y cambiar el rumbo de nuestros gobiernos.
¿Debemos hacer la vista gorda y dejar que nos engañen o debemos exigir un poco de respeto para que se nos tome en serio? Al fin y al cabo se supone que tenemos el poder y un partido que gane elecciones con mentiras y subestimando al pueblo que le elige no es más que un gobierno de engañabobos y falsantes.
Parece un tema trivial. Estamos acostumbrados a que se nos trate así. Pero es un tema muy importante ya que puede llegar a traducirse en gobiernos destructores que nos lleven a la barbarie. No olvidemos que líderes como el alemán de los años cuarenta llegó al poder gracias al pueblo por la perseverancia de la publicidad del partido y la ignorancia y borreguismo del pueblo.
"A mí la política no me interesa porque todos son unos mentirosos y van a lo suyo"... ¿Cuántas veces hemos oído esta expresión? ¿Cuánto tiempo seguiremos oyéndola?Lo primero que yo les digo ante esta pregunta es que la política es de interés general. El voto es el derecho más importante del que disfrutamos. Por él han luchado muchas generaciones más comprometidas que la nuestra, sobre todo recordemos lo que han luchado por que la mujer tuviera este derecho para que ahora ante unas elecciones nos quedemos el domingo en casa, en el campo o en la playa.La culpa realmente la tienen nuestros dirigentes, nuestros candidatos. Ya desde hace siglos los reyes absolutistas preferían no dar educación al pueblo para que éstos no se rebelaran y no exigieran derecho alguno. Actualmente nos dan educación y por otro lado siembran el desinterés... ¡la política no está de moda!... ¿Y quién ha dicho que tenga que ser una moda? ¿Quién nos hace creer si está de moda o no? La sociedad o una parte interesada de ella por supuesto. ¿O es que ahora todas las chicas llevan flequillo por casualidad? Las modas son creadas y lo sabemos todos. ¿Nos preocupamos más por nuestra ropa y nuestro peinado que por decidir quién queremos que nos gobierne durante cuatro años? Si es así lo tienen fácil.Cuanto menos nos involucremos en sus asuntos mejor nos manejarán y cuanto menos les exijamos menos se preocuparán por hacer una buena política.
A mí la política me fascina, por lo menos en sus términos para los que fue creada. Es el juego de la democracia. La lucha del poder para intentar mejorar nuestra sociedad.No nos engañemos, todos sabemos que luchan por el poder para su propio beneficio, pero eso también nos vale. A ver, un líder político para obtener el poder debe plantear unos objetivos y unas propuestas electorales. Cada partido hará sus tareas. En ese juego entramos nosotros, cada uno de nosotros. Aunque realmente lo que quiere cada uno de ellos es llegar al poder sin más, tienen que cumplir sus propuestas. Yo he optado por votar aquél que me beneficie más individualmente, no porque él me quiera hacer un bien particular (ni siquiera me conoce) pero sé que en ese juego unos saldrán más beneficiados que otros.
Por conclusión, sabemos lo que hay. Sabemos que no son almas caritativas a nuestra disposición. Sabemos que quieren poder, dinero y reconocimiento. Pero eso realmente ya está aceptado. No dejemos que nos utilicen como borregos y utilicémoslos nosotros a ellos. Si eso es así y se encuentran con una sociedad responsable e inteligente tendrán que trabajar más para conseguir nuestro voto. Es el mínimo que deberíamos exigirles. ¿Si no nos preocupamos nosotros por nuestros gobiernos quién lo va a hacer? ¿Vamos a seguir con la cantareta de que no está de moda o que no nos interesa? ¡Claro que nos interesa! de una manera u otra.
El día de elecciones muchos no sienten ese deber, sin embargo cuando luego se aprueban leyes que nos afectan... rápido levantamos el dedo para señalar que son unos inútiles o ineptos... Cuantos más sean los votantes más se aproximará el gobierno que consiga el poder a lo que quieren la mayoría de los españoles, y si hemos votado por aquél que a cada uno parece que le va a beneficiar, habrá una mayoría de beneficiados. Es tan simple como esto, No es una moda, no debería ser un tema olvidado en nuestras conversaciones y reflexiones, es una responsabilidad y derecho del ciudadano.

miércoles, 18 de abril de 2007

Amor a la Tierra

En esta sociedad parece que perdemos las raíces. Las ciudades nos absorben nuestros instintos más naturales. Los humanos cada vez nos separamos más de las virtudes más originales con las que aparecimos en este mundo. La civilización trata de apartar estas características y tienden a alienarnos. Cada vez se nos imponen más reglas absurdas que nos lleva a la barbarie. Son normas creadas por los intereses y por el orgullo destructor de mantener una imagen con la que ni siquiera nos identificamos. Creamos unas “necesidades” innecesarias. El machismo del hombre que desemboca en maltratos hacia la mujer, mujeres que abandonan o descuidan a sus bebés, el racismo, los nacionalismos radicales, la ambición de poder, la envidia de poseer bienes materiales... Deberíamos parar y pensar a dónde nos lleva esto y con qué objeto hemos creado estos sentimientos.Sin embargo, hay otro tipo de socialización, de cultura, de folclore. Aún naciendo en grandes ciudades tendemos a desarrollar un sentimiento de amor por nuestra tierra, por nuestra gente. Es extraño, porque le atribuimos un sentimiento instintivo a algo a veces creado artificialmente. El sentimiento puede ser originario y natural por haber nacido en un lugar concreto, pero el peligro es que este sentimiento sea utilizado por las ambiciones de los que tienen el poder o lo anhelan.Yo soy malagueña, andaluza, española, europea, occidental... ¿no es demasiado para una sola persona? Hay que ser cuidadoso y no transformar las diferencias en objeto de enfrentamiento. Por el contrario, estas diferencias son las que nos enriquecen. No podéis imaginar lo orgullosa que me siento cuando salgo de málaga y se me llena la boca describiendo mi ciudad. Cuando salgo de Andalucía y me notan el acento, lejos de avergonzarme, me encanta que me pregunten si soy andaluza; a lo que respondo un “sí” que me ilumina la cara.Busquemos las coincidencias en el ser humano, observemos las diferencias, aprendamos lo bueno de otras culturas. Es nuestra única esperanza para nuestra especie.

martes, 17 de abril de 2007

¿Cómo derribar barreras?

¿Por qué construimos a menudo un muro a nuestro alrededor? Alejamos de nosotros todo lo que parezca que pudiera ser importante en nuestras vidas para no pasarlo mal.
¿Es ésta una actitud cobarde o inteligente?
¿Es miedo a enamorarnos de alguien que no nos corresponde?
Miedo a comprometernos.
Prefiero que la gente pase por mi vida sin mostrar mi verdadera personalidad, ya que así no conocerán mis puntos débiles. Esto como contrapunto significa que no disfrute intensamente y de modo libre como he hecho toda mi vida. Que si hay una piscina… pues me tiro sin mirar lo profunda que sea. Esas experiencias son las que más he vivido y más me han marcado en mi vida, por mucho o poco que perdurara en el tiempo.
También es cierto que todos en un momento dado necesitamos un tiempo para recuperarnos e intentar reponernos para reconstruir nuestra propia personalidad, para conocernos de nuevo a nosotros mismos, ya que estamos en continuo cambio.
Pero sin ilusión es difícil vivir, hasta que te acostumbras y pones ilusión a otras cosas. Nuestra felicidad no debe depender exclusivamente del amor. No debemos hacer pender nuestras ilusiones y autoestima de otra persona, sino de nosotros mismos. Tenemos las cualidades suficientes y la inteligencia para adaptarnos a cualquier circunstancia, y tenemos mucho que ofrecernos a nosotros mismos. Nuestras virtudes y desparpajo nos puede hacer tan o más feliz que el estar enamorado. La realización profesional, el empleo de nuestro tiempo de ocio en aquello que nos fascine… ¡mil cosas! Por eso, creo que no deberíamos ilusionarnos con la primera persona que nos roce el corazón como si de él dependiera nuestra felicidad a ciegas, si no que habrá que tomárselo con más calma. Construiré mi vida, y una vez la tenga bien cimentada no tendré miedo, porque lo más valioso ya lo tendré. Y viéndolo de una manera más objetiva me enamoraré de la persona adecuada si debe ser así y si no seguiré con mi sueño… ¡llegar a anciana en una casita rodeada de gatos!

lunes, 16 de abril de 2007

Tus manos frías me tocan el corazón


Lloras y me mojas el alma
Siento el grito desgarrador de tu dolor
La impotencia se adueña de mí por mi torpeza e incapacidad de calmar tu sufrimiento.
No, no lo hagas, no digas que es por mí.
Sabes que te quiero, ¿cómo podría hacerte daño?
Tus manos frías me tocan el corazón, intentan buscar un cobijo y su salvación.
¡Pero si ya es tuyo! No entiendo nada.
¿Por qué buscar más adentro algo que está a flor de piel?
¿Por qué hacer complicado lo sencillo?
¿Por qué no oír las palabras sinceras que salen de mis labios?… los mismos que te desean hasta la locura.
Abrázame hasta darte cuenta, aunque corramos el peligro de morir abrazados.
Únete a mí, toma el calor que templará tus manos, esas que nunca dejan de buscarme.Ahora secaré tus lágrimas. Y tú me secarás el alma

jueves, 12 de abril de 2007

La luz del alma

Una suave luz invadió mi noche cerrada. No la esperaba, ni siquiera la había deseado, porque no sabía de su posible existencia.
¿Qué debía hacer?. Someterme a ella, sin más, decidí. ¿Qué otra cosa podía hacer? Ya no dependía de mi razón, no pertenecía a esa dimensión sumisa a su poder. Jugaba en otro terreno, un terreno mucho más efímero.
Intenté describirla: Una luz tenue y cálida, se enredaba en mi alma como una serpiente hasta que llegué a perder la noción del tiempo, hasta que no podía distinguir los límites de una y otra. Era como si mi cuerpo fuera un prisma que con la luz del sol desprendiera todos los colores. Cada color era una sensación única nunca antes experimentada. Estaba aterrada y a la vez ilusionada.
Mi cuerpo seguía con vida, mi corazón latía como prueba de ello.
Mi espíritu sobrepasaba lo que yo entendía como vida, era mucho más. Él podría perdurar en el tiempo sin necesidad de ningún motor que lo activase nada más que esa luz; sin edades ni tiempo, sin pautas ni gobierno.
¿Por qué me abandonas ahora? ¿Por qué me haces conocedora de tan maravillosas emociones y ahora me las arrebatas? Yo era feliz en la ignorancia.
Sin embargo, un día comprendí que valió la pena vivirlo. Cada vez que lo recuerdo vuelve a mi un pequeño reflejo de aquella luz que me arranca una leve sonrisa. Como la de aquél que sabe un secreto y se siente privilegiado por ello ante el desconocimiento de sus semejantes. Una sonrisa pícara e incontenible. Es la sonrisa del que conoce el poder de la luz del alma.

miércoles, 11 de abril de 2007

El escándalo de nuestras miradas


¿Por qué tienes miedo? Dime lo que sientes. Libérate y libérame.
Es el escenario perfecto, ¿no lo ves? Tú y yo, el silencio de fondo, sólo el ajetreo de nuestras mentes pensando las palabras precisas, sólo el escándalo de nuestras miradas.
Sé que es difícil, te pongo entre la espada y la pared cuando ni yo misma sé qué decir, pero me he adelantado y ahora te toca a ti... es cuestión de habilidad.
No tengas miedo, tienes que calmarme a mí y te necesito fuerte.
¿Es tan difícil definir lo que nos pasa? Si me preguntas de qué color es la sangre te diré que roja, pero si me preguntas qué siente mi corazón la respuesta no es tan evidente. ¿Cómo describir un sentimiento? ¿Hay alguna escala de amor? ¿Hay algún test sobre el que puntuar de uno a diez lo enamorados que estamos?
Sabes, el estar aquí debatiendo y discutiendo sobre lo que sentimos es buena señal de que no estamos enamorados. El amor no se debate, el amor arroya con todo lo que se encuentra a su paso, no entiende de barreras ni obstáculos. Creo que nos hemos equivocado de raíz.¿Por qué cuando alguien anima a otro a ser valiente se suele decir “¡sé un hombre!”?. Sería más acertado decirle “enfréntate a los resultados de tus actos, sé sincero contigo mismo, no huyas de tu verdad porque ella te perseguirá y cuando te alcance será peor: entrégate a tu verdad”

lunes, 9 de abril de 2007

Mírame

Mírame. Acércate. Mírame ahora... ¿no lo ves en mis ojos? Es pasión y rabia.
Coge mi mano, estoy temblando. Hoy no atino con nada, todo lo que toco lo rompo.
Dime algo, sin tu voz no puedo continuar. Deséame un buen día, dame algún consejo o cuéntame algo gracioso... da igual, lo que sea... necesito sentir tu voz.
Me pones nerviosa. Haces que mis piernas no respondan. Mi corazón parece el ronroneo de un gato o el motor de un coche, ya no se distinguen los latidos por la velocidad que adquiere.
Mírame. Pero esta vez con deseo. Sabes hacerlo, me encanta cuando noto esa mirada incluso cuando no te puedo ver. La pasión te sale por todos los poros de tu piel, igual que a mí. Tú también lo notas.
Voy a dormir. Que mi espíritu esta noche te visite allá donde estés, ellos se entienden bien.
Y a la mañana despertaré llena de energía con ganas de oirte de nuevo.

miércoles, 4 de abril de 2007

La Tormenta y La Calma


Dicen que después de la tormenta llega la calma
Pero también es cierto que esa calma muchas veces se nos hace más inquietante que la propia tormenta.
¿No os pasa que cuando estáis más felices teméis que no puede durar mucho ese estado?
No creo que sea la actitud que haya que tomar, habría que disfrutar el momento y cuando el tiempo cambie pues podremos echar la vista atrás sin temor alguno y con el orgullo de haber disfrutado el momento.
Hay gente atormentada por su propio interior. De hecho dicen que las depresiones son enfermedades de los países ricos. Lo creo firmemente. Cuando tenemos un gran problema (de los de verdad) sólo nos queda mirar hacia delante afrontando todo lo que nos venga sin pensar más que en avanzar y sortear los obstáculos. Es cuando lo hemos conseguido y vuelve la calma cuando nos entristecemos o miramos hacia atrás e incluso nos auto-compadecemos de lo que hemos tenido que sufrir, ahí terminan los problemas reales y aparecen los creados por nuestra mente.
Como escribí en el blog de un amigo…quizá nos dejamos llevar demasiado por nuestros sentimientos, dudas, tormentos, deberes morales y por exigencias impuestas a nosotros mismos; sin detenernos a poner los pies en el suelo y respirar profundo para ver que la vida a veces es más sencilla de lo que nos parece.
Cuando estos fantasmas te ronden la cabeza pon los pies en el suelo, respira hondo, escucha un poquito de arte flamenco y tómate una copa de vino… ¡¡ya verás qué pronto se esfuman!!
imagen: "El sueño de la razón produce monstruos". Francisco José de Goya y Lucientes. S. XVIII

martes, 3 de abril de 2007

Hojas de Abril


Cada instante se va de nuestra vida
Cada segundo buscamos un porqué

Una hoja vuela sobre el patio...
Es nuestro ayer

------

Un llanto rompe el silencio.

Una punzada en el corazón

Me abrasa por dentro

¿No lo sientes tú?


------

Cada año suena distinto

Otro aroma lo acompaña

No es la misma rama

Ésta nos parece extraña

------

Se pierden amaneceres

Se va la luz del candil

La lluvia vuelve al mar

Se caen hojas de abril.

------

La primavera nos quema

Como si el verano nos sorprendiera

Pero ni con una helada se apaga

El ansia de esta llama

------

El invierno está sordo

No quiere darse cuenta

La primavera lo invade

Y él sólo calla

------

¿Por qué no luchas?

¿Por qué te dejas ganar?

Hace tanto que dejaste de sentir

Te olvidaste de jugar.

-----------

Silvia Sánchez.

martes, 27 de marzo de 2007

Un año más se acerca

Todo aquél que me conozca sólo un poquito sabe lo que eso significa...
¿Porqué no nos gusta cumplir años? podemos verlo como simplemente que no queremos envejecer, pero no creo que sea sólo eso. Desde los 19 años no me hace ninguna gracia mi cumpleaños, y no creo que me sintiera vieja ni mucho menos, es más una sensación de nostalgia, de saber que nunca más tendrás 15 años, ni 17... lo que podías haber hecho con esa edad y no hiciste... algunas de esas cosas podrás hacerlas en el futuro, otras no. Además son unos años en los que el resto de tu vida se verá condicionada para siempre a las decisiones que tomes.


Mis amigos me preguntan porqué lloro cuando se acerca mi cumpleaños, supongo que cada año lloro un poco para compensar... ya que en mi entierro no podré llorar por mi, lo hago cada año que me resta hasta entonces... es una forma de verlo, ¿no?. Fuera de bromas, un cumpleaños realmente es el entierro e inaguración de una etapa de 365 días de tu vida, por ello se merece una reflexión e incluso un buen llanto y, a la vez, ¡una buena fiesta!. De hecho a mí me suceden las sensaciones ese día de un modo arbitrario, tanto que normalmente me río con lágrimas en las mejillas!

Y no siempre que se llora es por tristeza o por estar arrepentido de no haber hecho cosas en su momento, se llora también por miedo a perder las cosas y a las personas que hoy tienes, por recordar los buenos momentos que has pasado y que quisieras que nunca hubieran acabado, e incluso por la emoción de ver que la gente que te quiere está a tu lado...

Incluso cuando lloras por tristeza, confusión o impotencia, esas lágrimas no son siempre algo negativo, sobre todo porque te ayudan a interiorizarte y a pararte a pensar en tí misma, en cómo va tu vida, en porqué estás así: escondiendo tus lágrimas. Es entonces cuando te repones y buscas una salida. Y si no eres capaz tú sola buscas a quienes te pueden ayudar, esos que siempre están ahí de un modo u otro.

jueves, 22 de marzo de 2007

El Tiempo de Hojalata


Dicen que el tiempo es oro... a veces parece que fuera de hojalata!

Unas veces por vagueza, otras por falta de iniciativa, por falta de imaginación o simplemente por cobardía; la cosa es que dejamos que ese oro se nos vaya de las manos sin a penas darnos cuenta de cuantas cosas y aventuras podíamos haber realizado en vez de habernos quedado en el sofá o en vez de hacer lo que la costumbre nos impone.
¿Cuantos domingos por la noche (viendo que se terminó el fin de semana y con la vista puesta en el maldito lunes) hemos echado la vista atrás y hemos llegado a la conclusión de haber perdido el tiempo? Al fin y al cabo nos pasamos cinco días de la semana esperando el maravilloso viernes para luego qué?... salir de fiesta por la noche y dormir durante el día???
Y mira quién fue a hablar!! diréis. Pues por eso mismo lo digo! me he dado cuenta de cuantos fines de semana al estilo "vampiro" he perdido.
Es cierto que no todo es perder el tiempo, es decir, a mi la noche me encanta. Conversaciones con una copa en la mano y conversando de mil cosas, unas más trascendentes que otras, pero al fin y al cabo conversando, debatiendo, cambiando opiniones con gente a la que te alegras de ver. Claro que sí! la noche no es sólo bailar y beber, es mucho más si sabes aprovecharla... aún así hay mucho más. Igual que eso está bien, no es la única opción, no debería ser la única manera de ver a tus amigos.
Este invierno sinceramente he echado de menos el sol! pero ahora empieza la primavera! es tiempo de luz, de terrazas, de paseos por la playa!!!!
Pues os propongo una primavera cálida y llena de luz!

lunes, 19 de marzo de 2007

Ser o no ser... jeje... siempre será la cuestión


Ser o no ser nosotros mismos... ¿cuándo serlo y cuándo no?
Lo típico es decir que hay que ser uno mismo, pero ¿realmente es lo que quieren los demás?
Supongo que a los demás les gustaría que el ser uno mismo y lo que ellos quieren que seas sean la misma cosa... pero es un poco difícil, ¿no?.
¿Actúas igual con todo el mundo? ¿realmente somos tan verdaderos? y lo más importante: ¿de verdad que sería lógico y apropiado? yo creo q no. No podemos hablar del mismo modo a un amigo que a una pareja o a un padre... para eso tenemos suficiente capacidad y debemos aprovecharla para saber diferenciar qué parte de nosotros mismos le queremos ofrecer a cada persona con la que interactuamos. Un ejemplo es que a un amigo le podemos hablar de nosotros sin tapujos, sin intereses ni celos de por medio, a una pareja es algo más complicado, aunque sólo sea por el hecho de saber que a mí no me gustaría que me dijeran ciertas cosas.
Un padre, sinceramente, prefiere no saber con certeza todas las peripecias de su hijita adorada.
Luego podemos elegir a aquellas personas con las no necesitamos actuar, o por lo menos con las que más cómodas nos sentimos, con las que somos más verdaderos... esas personas serán nuestros mejores amigos normalmente. Eso es lo bueno que tiene la amistad, que podemos seleccionarlos, no como la familia por ejemplo, ni siquiera como las parejas, porque a veces no las elegimos simplemente nos enganchamos a otra persona por una atracción o pasión que no nos deja ser objetivos.
Bueno, yo aun sabiendo todo esto suelo ser de las que se dejan llevar y sobretodo desde hace poco tiempo, que he decidido que así soy yo y me encanta serlo! y a quien le interese conocerme de verdad tal y como soy sólo tiene que intentarlo o interesarse, no me pretendo esconder más, no me avergüenzo de mí, y no creo que sea tan difícil aceptarme tal cual.
¿Y vosotros? ¿sois tal cual?

jueves, 15 de marzo de 2007

¿Amor o pasión?


¿Donde acaba la pasión y empieza el amor? y por otro lado... es cierto que a menudo se dan las dos sensaciones a la vez... pero ¿cómo saber que la pasión se ha convertido en amor? o ¿cómo seguir amando a alguien sin sentir pasión por él?
Muchas veces la impaciencia y ansiedad de tener a otra persona cerca, de sentir que te completa, que te da todo lo que necesitas, se confunde con el amor. Pero entonces es difícil saber cuándo se está enamorado, ¿o es q es eso el amor? un sentimiento tan sobrevalorado se reduce a necesitar a alguien... entonces ¿el amor no es altruista? no significa querer lo mejor para la otra persona sin obtener algo a cambio. ¡No nos engañemos! queremos que esa persona nos haga feliz, o nos gusta cómo nos sentimos cuando estamos con él, no queremos su felicidad sin condiciones, ¡queremos su felicidad con la nuestra!
Cuando esto no ocurre nos sentimos mal y buscamos culpables... ya sea en la otra persona o en las circunstancias del momento. No queremos aceptar que no somos la persona que le completa.... ¡claro que no! queremos ser el centro y pilar de su vida.
Por supuesto hablo de amor de pareja, muy distinto al amor de otros tipos como el que se siente por un familiar, aquí los egoísmos desaparecen... y aparece un instinto mucho más fuerte y protector. Imaginaros por un momento una amenaza contra vuestra madre, padre o hermano... a mí me ha ocurrido y os juro que saqué las garras y ni mi propia vida me importaba en ese momento! no era orgullo, no buscaba mi felicidad... ¡eso es amor!

miércoles, 14 de marzo de 2007

Felicidad


"¿qué te hace sentir felicidad?"

A esto contesté: "pues muy fácil, que mi familia y amigos, la gente que quiero, tengan salud. Que mis padres estén orgullosos de mí, que mis amigos crean que soy buena amiga. Que no les falle.
Que mis abuelos vivan muchos años, que se sientan queridos por mí."

"¿pero y de tí? ¿no hay nada que te haga sentir feliz por tí misma, sin que dependa de los demás?"


Entonces me quedé pensando... ¿por mí misma? ¡claro! ¡no se me había ocurrido!

Amistad


MIÉRCOLES 14 de MARZO de 2007
La amistad verdadera nace cuando nace sin intereses q la alienen. Cuando en una persona encuentras el apoyo o la necesidad de apoyar sin nada a cambio, simplemente porque te hace feliz recibir y dar algo de ti a esa persona. Esa persona te comprende y si no lo comparte igualmente te apoya a tomar tus propias decisiones. Te aconseja con respeto a tu forma de pensar, te acepta como eres.
Si sonríe un amigo, el alma te sonríe, si llora un amigo el alma se te parte y corres a por unas tiritas de cariño, de afecto, o a por una careta cómica para hacerlo reír.
Gracias amigo.