¡La Libertad!

Este blog está creado para los libres pensamientos, sin prejuicios, sin qué dirán... Pretendo sacar las reflexiones más internas de cada uno, no necesita una literatura perfecta, sólo verdades sobre sentimientos y pensamientos que nos rondan la cabeza y no vemos el momento ni el lugar para expresarlos. Un pequeño homenaje para los que amamos la libertad y para todos los que han luchado para que nosotros la disfrutemos.

martes, 17 de abril de 2007

¿Cómo derribar barreras?

¿Por qué construimos a menudo un muro a nuestro alrededor? Alejamos de nosotros todo lo que parezca que pudiera ser importante en nuestras vidas para no pasarlo mal.
¿Es ésta una actitud cobarde o inteligente?
¿Es miedo a enamorarnos de alguien que no nos corresponde?
Miedo a comprometernos.
Prefiero que la gente pase por mi vida sin mostrar mi verdadera personalidad, ya que así no conocerán mis puntos débiles. Esto como contrapunto significa que no disfrute intensamente y de modo libre como he hecho toda mi vida. Que si hay una piscina… pues me tiro sin mirar lo profunda que sea. Esas experiencias son las que más he vivido y más me han marcado en mi vida, por mucho o poco que perdurara en el tiempo.
También es cierto que todos en un momento dado necesitamos un tiempo para recuperarnos e intentar reponernos para reconstruir nuestra propia personalidad, para conocernos de nuevo a nosotros mismos, ya que estamos en continuo cambio.
Pero sin ilusión es difícil vivir, hasta que te acostumbras y pones ilusión a otras cosas. Nuestra felicidad no debe depender exclusivamente del amor. No debemos hacer pender nuestras ilusiones y autoestima de otra persona, sino de nosotros mismos. Tenemos las cualidades suficientes y la inteligencia para adaptarnos a cualquier circunstancia, y tenemos mucho que ofrecernos a nosotros mismos. Nuestras virtudes y desparpajo nos puede hacer tan o más feliz que el estar enamorado. La realización profesional, el empleo de nuestro tiempo de ocio en aquello que nos fascine… ¡mil cosas! Por eso, creo que no deberíamos ilusionarnos con la primera persona que nos roce el corazón como si de él dependiera nuestra felicidad a ciegas, si no que habrá que tomárselo con más calma. Construiré mi vida, y una vez la tenga bien cimentada no tendré miedo, porque lo más valioso ya lo tendré. Y viéndolo de una manera más objetiva me enamoraré de la persona adecuada si debe ser así y si no seguiré con mi sueño… ¡llegar a anciana en una casita rodeada de gatos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto es solo una pequeña aportación:

El descenso hecho de las desesperaciones
y sin logros
realiza un nuevo despertar
que es un reverso
de la desesperacion.

Por lo que no podemos lograr, lo que
se niega al amor,
lo que hemos perdido en la anticipación...
sigue un descenso,
infinito e indestructible...