Cada instante se va de nuestra vida
Cada segundo buscamos un porqué
Una hoja vuela sobre el patio...
Cada segundo buscamos un porqué
Una hoja vuela sobre el patio...
Es nuestro ayer
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Un llanto rompe el silencio.
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Un llanto rompe el silencio.
Una punzada en el corazón
Me abrasa por dentro
¿No lo sientes tú?
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Cada año suena distinto
Otro aroma lo acompaña
No es la misma rama
Ésta nos parece extraña
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Se pierden amaneceres
Se va la luz del candil
La lluvia vuelve al mar
Se caen hojas de abril.
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La primavera nos quema
Como si el verano nos sorprendiera
Pero ni con una helada se apaga
El ansia de esta llama
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El invierno está sordo
No quiere darse cuenta
La primavera lo invade
Y él sólo calla
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¿Por qué no luchas?
¿Por qué te dejas ganar?
Hace tanto que dejaste de sentir
Te olvidaste de jugar.
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Silvia Sánchez.
1 comentario:
Está claro que no dejas de sorprenderme, y con poesías como ésta nadie se queda indiferente.
Muchas gracias por este rinconcito de esperanzas, deseos, anhelos y tristezas. Nunca dejes de jugar, nunca dejes de sonreir y sobre todo nunca dejes de soñar.
La adversidad depende menos de los males que sufrimos que de la imaginación con que lo padecemos. Los que no han sufrido nunca no saben nada. No conocen ni el bien ni el mal; no conocen a los hombres ni se conocen a sí mismos.
Dicen que toda persona tiene tres caracteres: el que exhibe, el que tiene y el que cree tener. En tu caso haces que me sienta orgulloso de todos y cada uno de ellos. Un beso enorme.
"Y si el horizonte baja
a la altura de los pies
y si el corazón se ataja
y se nos pinta al revés;
todos los sueños en caja
se vienen de la niñez,
y un juguete que resiste
viene a jugarse otra vez.
El almacén de la esquina,
la esquina del almacén,
y esa ilusión que germina
al paso del viejo tren;
crean un espacio cierto
de perfecta eternidad
y un niño que no está muerto
nos dice felicidad.
Entonces si te alejaste
un día de la niñez,
regresa que no te aplaste
la cordura y la vejez.
Seamos los mismos locos,
los que fuimos una vez;
riamos como reímos
antes de la seriedad.
Porque la vida es muy triste
sin ser locos nunca más,
y la poesía consiste
en poder volver atrás.
No te recibas de cuerdo,
de adulto o serio quizás;
crecer es cambiar de juego...
nunca dejes de jugar.
Si te engañan con pamplinas
de responsabilidad,
ten cuidado que te inclinas
a un mundo que no es verdad.
Dile al que te quiere serio
que es preciso sonreír;
para adultez y criterio
nos espera el cementerio,
antes es mejor vivir".
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