¡La Libertad!

Este blog está creado para los libres pensamientos, sin prejuicios, sin qué dirán... Pretendo sacar las reflexiones más internas de cada uno, no necesita una literatura perfecta, sólo verdades sobre sentimientos y pensamientos que nos rondan la cabeza y no vemos el momento ni el lugar para expresarlos. Un pequeño homenaje para los que amamos la libertad y para todos los que han luchado para que nosotros la disfrutemos.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Desconcierto

¿Realidad o ficción? ¿Creerte o no? ¿Volver a confiar?
Si alguien escribiera su historia se haría estas preguntas una y otra vez. Todos los caminos le llevarían a la misma encrucijada.
Una y otra vez, frente a circunstancias distintas.
Frente a caras y nombres distintos. Pero la misma situación...
¿Creer ahora?
¿Hay algo en él que merezca mi confianza?
Muchas de sus palabras se repiten y es cuando se me disparan las alertas y mi mente viaja a otros momentos; igual de dulces entonces y tan amargos más tarde.
¿Por qué ahora sí y antes no?
Has mirado a los ojos otras veces y te han engañado, te han ilusionado pero, sobre todo, te han hecho daño cuando te miraron por última vez.

jueves, 24 de mayo de 2007

Ausencia


No siento miedo, amor ni frío.Ni siquiera tengo capacidad de rencor.
Paseo por el centro, mirando sin ver. Me abanico sin calor.
No encuentro recuerdos que me arranquen sonrisa o llanto. Los besos no tienen sabor. La noche no tiene magia. La oscuridad no tiene misterio.
Mi piel no se estremece al verte. Mis anhelos se han disipado.
Mi esperanza no se ha perdido, se la he cedido a quien la ha necesitado.

jueves, 17 de mayo de 2007

No puedo volver

No puedo volver al primer día que nos vimos.
Entonces haría que se repitieran aquellos momentos..., que te temblara la voz, de los nervios de tenerme frente a ti.
Que suspiraras cada vez que olvidabas respirar.
Que, pasado ya un rato, estuviéramos en aquel bar hablando de mil cosas; como si nos conociéramos desde hacía años. Tú intentando impresionarme, y yo dejándome sorprender.
Nuestros labios no dejaban de sonreír, yo no podía dejar de mirarlos.

-¿Por qué miras mis labios y no mis ojos?

-me intimidan tus ojos, temo perderme en ellos.

Y así fue como me perdí. Me perdí en una complicidad auténtica, en una locura pactada, en un robo prestado.
Sentí que nadie me había conocido mejor hasta entonces.
Sabías lo que quería en cada momento, cuando aún yo no había notado la necesidad.

lunes, 14 de mayo de 2007

Insomnio

El sueño se adueña de mí.
Mi cuerpo no puede ni con el peso de mi ropa.
Sin embargo, quisiera morir de cansancio, de este insomnio al que me sometes.
Me mantienes viva con tus caricias, suaves e intensas. Te pierdes en mi cuerpo. Me besas cada centímetro como intentando memorizarlo.
Me alimentas con tu mirada que se clava en mi cuerpo y van buscando mis ojos.
Me susurras lo que quiero oír en el momento justo.
Me das el aire que preciso para respirar. Pero me lo cedes poco a poco obligándome a rogarte siempre más.
Tus besos suaves esconden la pasión que te devora, hasta que no puedes luchar más contra ella y entonces nuestra habitación se convierte en un campo de batalla.
Tu cuerpo y el mío. Tu pasión y la mía.

jueves, 10 de mayo de 2007

No puedo olvidar


Una tarde cualquiera, con un vaso de rioja, no muy bueno para qué os voy a engañar... y aquí me encuentro escribiendo.

Escribiendo que no puedo olvidar sus ojos. Escribiendo que no puedo dejar de oir su voz. Escribiendo que, por más que lo intentaba, no pude evitar creerme todo lo que me decía.


Ahora intento olvidar, y a veces lo consigo... justo en esos momentos en los que no reflexiono, en los que no me importa el porqué ni hasta cuando.... entonces me siento yo. Yo misma. Sin dependencias, sin creaciones de mi cerebro. Entonces soy yo, auténtica, la de verdad. La no coaccionada, la no involucrada en falsos sentimientos. La que se aleja de las creaciones virtuales de mi mente, productos de la necesidad de sentirme amada.


No necesito nada más....


Pero entonces te veo venir, te siento, te oigo... ¿por qué me haces esto? menos mal que son los efectos del vino... sólo eso.

martes, 8 de mayo de 2007

Decepciones

¿Qué es más doloroso que una decepción?
Se agarra al pecho de tal manera que cuesta respirar. Por más que intentas reaccionar no logras construir una explicación. Tu mente se encuentra bloqueada y tu cuerpo pierde el movimiento.
¿Alguien ha sentido una decepción así? Menos mal que sólo dura unos segundos... tantos como tu mente necesite para recuperar el sentido común y admitir que no estábamos preparados para esta situación pero que como todas las otras veces... seguirás adelante.
Eso sí, durante un tiempo estarás en guardia y desconfiado ya que no quieres ni estás preparado para otra de estas decepciones... no estamos preparados para tantas sorpresas. De este modo adquirirás una actitud de mármol, impenetrable. Aquellos que te conocen se acercarán a ti y te dirán que no está bien que te muestres a la defensiva, que no eres así, que disfrutes sin pensar demasiado en que las cosas pueden salir mal.
Se ve que la teoría nos la sabemos bastante bien, ¿pero cómo evitarlo?... si depositas en alguien toda tu confianza y esta persona te falla se crea un vacío y un desconcierto que aterra al más valiente, te sientes desnudo y golpeado.

jueves, 3 de mayo de 2007

Atardecer en la playa

Era miércoles por la tarde, mes de septiembre. Yo me había dejado caer sobre una hamaca esperando el fin del día, a que el sol se escondiera.Me había dejado vencer.Antes de tu llegada sólo quería descansar de la vida, estaba cansada de luchar contra fantasmas. Me encontraba agotada. Cansada de perseguir ilusiones y caer al suelo. Levantarme y otra vez caer.
Ya no tenía otra cosa que esperar que el anochecer.Todavía quedaba algo bello. El juego de luces que se encendían en el horizonte del mar era lo único auténtico en mi vida, lo único real.Harta ya de cicatrizar heridas no tenía fuerzas ni para buscar nueva cura.
Entonces llegaste. Con paso lento, dejando huellas profundas en la arena. El suave oleaje que se arrastraba por la orilla te mojaba los tobillos. Viniste decidido hacia mí. Yo me sentía incómoda ante tu actitud invasora. Tú me atacabas con tu mirada penetrante. Con esos ojos de un color tan peculiar, tan tuyos.Tu voz grave pero con tono dulce interrumpió mi silencio tan deseado, pero no me importó. Me tocaste el alma con tus palabras.
Sé que no era del todo una coincidencia, pero no quería pensar en ello. Sólo quería que el sol se escondiera una vez más.Y así fue, la tarde dio paso a la noche adornada de estrellas. Pero esta vez no estaba sola. No había deseado compañía y sin embargo no me molestó tu presencia. Me dejé llevar.