¡La Libertad!

Este blog está creado para los libres pensamientos, sin prejuicios, sin qué dirán... Pretendo sacar las reflexiones más internas de cada uno, no necesita una literatura perfecta, sólo verdades sobre sentimientos y pensamientos que nos rondan la cabeza y no vemos el momento ni el lugar para expresarlos. Un pequeño homenaje para los que amamos la libertad y para todos los que han luchado para que nosotros la disfrutemos.

martes, 8 de mayo de 2007

Decepciones

¿Qué es más doloroso que una decepción?
Se agarra al pecho de tal manera que cuesta respirar. Por más que intentas reaccionar no logras construir una explicación. Tu mente se encuentra bloqueada y tu cuerpo pierde el movimiento.
¿Alguien ha sentido una decepción así? Menos mal que sólo dura unos segundos... tantos como tu mente necesite para recuperar el sentido común y admitir que no estábamos preparados para esta situación pero que como todas las otras veces... seguirás adelante.
Eso sí, durante un tiempo estarás en guardia y desconfiado ya que no quieres ni estás preparado para otra de estas decepciones... no estamos preparados para tantas sorpresas. De este modo adquirirás una actitud de mármol, impenetrable. Aquellos que te conocen se acercarán a ti y te dirán que no está bien que te muestres a la defensiva, que no eres así, que disfrutes sin pensar demasiado en que las cosas pueden salir mal.
Se ve que la teoría nos la sabemos bastante bien, ¿pero cómo evitarlo?... si depositas en alguien toda tu confianza y esta persona te falla se crea un vacío y un desconcierto que aterra al más valiente, te sientes desnudo y golpeado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Primero hay que dejar que el dolor brote en libertad, luego, cuando este remite buscar las partes positivas, y cuando ya ha desaparecido del todo recordarlo como una anécdota. Y entre todo esto aprender a no caer en los mismos errores, cosa que nunca conseguimos, pero al menos ya somos conscientes de ellos.