¡La Libertad!

Este blog está creado para los libres pensamientos, sin prejuicios, sin qué dirán... Pretendo sacar las reflexiones más internas de cada uno, no necesita una literatura perfecta, sólo verdades sobre sentimientos y pensamientos que nos rondan la cabeza y no vemos el momento ni el lugar para expresarlos. Un pequeño homenaje para los que amamos la libertad y para todos los que han luchado para que nosotros la disfrutemos.

lunes, 28 de julio de 2008

Antes de abrir los ojos


Me despierto y aún no he abierto los ojos. Lo primero que intento es separar sueño de realidad. Tras catorce horas durmiendo, da tiempo a muchos sueños. Algunos muy reales, otros muy disparatados.
Todavía sin abrir los ojos pienso en las obligaciones del día que he dejado de atender. Y las que si me levanto a toda prisa aún podría ejecutar... ufff, pero estoy tan cansada...
Yo entiendo, que de un día para otro no puedo dejar de existir para el mundo. Algunos por preocupación, otros por desconfianza en que no los quiera, o ambas cosas a la vez... Y lo que me provocan es presión.
Antes de abrir los ojos ya estoy cansada.
Entonces decido, ¿los abro o sigo durmiendo? ... ¡pongamos que sí!
Veo la ventana, a veces con la claridad del día, a veces ya oscureciendo. Me levanto, y siempre me acoje una sonrisa... uf, ¡si no fuera por esa sonrisa!
Otras veces, una cara de preocupación. Lógico.
¿Cómo celebrar mi vuelta al mundo? ¿con una cena especial? ufff ¡no, por favor! me encanta el acto de cenar con la persona con la que comparto mi vida, pero ... ¿por qué conlleva siempre el tener que injerir alimentos?
Entonces, ¿saliendo a dar una vuelta? ohhh noo... ¿una tumbadita en el sofa? uhm... eso suena mejor.
Miro a mi alrededor y veo el desastre del desorden... me lo recrimino, pero no me importa lo suficiente como para hacer algo para poner remedio.
Y otra vez la culpabilidad.
Otra vez los planes al garete.
Otra vez mi gente ofendida.
Otra vez mi amor me mira.
Y otra vez me quiero morir.
Sólo quiero dormir.

jueves, 24 de julio de 2008

Alicia disfruta de las maravillas


La vida de Alicia no ha sido fácil, ¿y la de quién lo ha sido?, diréis.

Aún así, os contaré un poco más. Alicia era una niña que creció con padres (muy jóvenes) en plenos años setenta.

El principio de la apertura social en su país hizo que los pantalones acampanados y la minifalda llegaran algo más tarde que en el resto del mundo occidental.

A los cinco años tuvo una caída de la que queda cicatriz aún en nuestros días. Una cicatriz que su madre intentó curar con todo su trabajo y esfuerzo, aunque eso significara ausentarse muchas horas al día. Aún así, en esas pocas horas que restaban eran suficientes para inculcarle unos valores fuertes que Alicia, niña muy lista, supo interiorizar en lo más hondo.

El miedo, el rencor, los recuerdos, y algunas experiencias en su adolescencia quizá, puede ser que causaran una madurez precoz en su juventud, contrarrestándola con una fuerza de voluntad indestructible para conseguir sus objetivos y metas marcadas.

Alicia no era la típica niña que soñaba con casarse y tener hijos, no recuerdo si quiera haber jugado con ella a las muñecas sobre esos temas. Jugábamos a amores imposibles, a historias romáticas entre seres extraños, a ser mujeres ejecutivas e independientes, pero sin negar el amor.

Alicia soñaba con ser la persona que hoy día es. Y no es un decir.

Enhorabuena Alice.